[GET] Fórmula GanaCash 2 de Cristina del Castillo

Lo que estoy a punto de revelarte es la razón por la cual… a pesar de todo lo que has recorrido hasta ahora, no has logrado resultados.

Pero antes quisiera mostrarte lo que es posible ganar con el sistema que he desarrollado a través del tiempo.


Y como puedes notar, los resultados que he ido obteniendo superan los 500 dólares diarios en ciertos periodos.

Estas ganancias las obtengo realizando pequeñas campañas en las que promuevo productos de otras personas y de este modo, obtengo comisiones.

También puedo solicitar que me envíen cheques que puedo cambiar en bancos o centros autorizados para cambiar cheques extranjeros.

Existen distintas fuentes desde las cuales uno puede obtener ingresos desde Internet y esta es solo una de ellas.

Pero lo que vamos a hacer ahora, es mostrarte con más detalle cómo tú también puedes acceder a la fórmula que me ha permitido ganar ingresos como esos.

Y sobre todo, POR QUÉ es posible hoy en día generar grandes cantidades de dinero… desde casa o desde cualquier lugar con tan solo una laptop o computadora.

He sido testigo de cómo el advenimiento del Internet ha transformado e incluso DERRUMBADO muchos modelos de negocios “tradicionales” que hasta hace algunos años existían.

Estamos presenciando en estos días cambios dramáticos en donde es común ver en las noticias que amas de casa, estudiantes, jubilados, incluso adolecentes… lanzan proyectos en Internet y generan miles y miles de dólares.

Vivimos una revolución en la cual uno no necesita ser un genio o un poseedor de grandes capitales para tener éxito en Internet.

… Una sencilla fórmula que surgió tras el colapso de muchos otros intentos iniciados en el espectro de los negocios online…

Cuando me contrataron, me dijeron que mi trabajo consistiría en escribir boletas y facturas. Y llevar las cuentas de algunos ingresos de la tienda.

Tenía que pagar los gastos de la electricidad, el agua y parte del alquiler del lugar donde vivía junto con mi mamá (la cual padecía de asma severa y tenía que gastar todavía más en medicinas).

No tenía grandes lujos ni comodidades. De hecho, el barrio en el que vivía era bastante humilde tal y como se muestra en esta imagen:

Fué una suerte que me aceptaran en el trabajo de la tienda, ya que en la fila había otras 150 personas (o más) querían ocuparlo también.

Recuerdo que cada mañana tenía que levantarme a las 6:00 am, darme una ducha, cambiarme y salir disparada a la tienda.

Luego tenía que viajar en el transporte público (que en mi país se conoce como “combi”) una hora aproximadamente hasta llegar a mi destino.

Si has tenido la experiencia de viajar en “combi” a “hora punta”, es decir, cuando todos salen como locos a estudiar o trabajar y puedes estar media hora atascada en el tráfico, probablemente ya sabes que es como estar dentro de una lata de sardinas… Todos viajan apretados y a veces resulta asfixiante.

Es una experiencia de verdad horrible y si vives en un país latino donde el transporte público es de otra forma, de verdad que tienes suerte.

Luego de pasar por esta experiencia horrorosa que se repetía todos los días, llegaba al trabajo, marcaba tarjeta y tenía que saludar a algunos de mis odiosos compañeros de trabajo, no niego haber conocido gente agradable pero eran una minoría.

Siempre intenté mantener una relación cordial en el ambiente laboral, pero a veces era inevitable ser víctima de chismes, criticas venenosas y ataques personales.

Recuerdo que una de mis compañeras de trabajo, Clara, siempre inventaba cosas sobre mi y le decía a mi jefe que yo no trabajaba, que lo hacía todo mal y que era mejor que me despidiera.

No es ninguna novedad que existan ese tipo de envidias entre trabajadores, pero ella realmente era alguien que me hostigaba continuamente.

Incluso iba donde otros compañeros de trabajo e inventaba cosas que terminaban por hacerme el blanco de la antipatía de ellos hacia mi.

Lamenteblemente el miedo que sentía fué percibido por otros. Sobre todo por Julián, que se aprovechó de mi situación para hacerme la peor propuesta que un jefe puede hacerle a una empleada…

Él era un aprovechador sin escrúpulos, que abusaba de los demás empleados dada su condición de jefe.

Era borracho, vulgar y antipático. Y tenía fama de invitar a salir constantemente a otras trabajadoras del almacén.

Al no aceptar sus invitaciones, comenzó a tratarme de la peor manera: Me hacía trabajar horas extra (sin pagos adicionales), me amenazaba constantemente diciendo que me iba a despedir… incluso me gritaba e insultaba sin razón alguna…

Pero peor aún, era horrible no poder salir de esa situación y estar atrapada, encarcelada… sin tener a quién acudir y sin tener otras opciones.

A veces, luego de escuchar los gritos de mi jefe, solo atinaba a escucharlo callada y luego correr a encerrarme en el baño a llorar de impotencia y rogar para que ese infierno llegara a su fin…

Llegaba a mi casa como a las 10 de la noche, muerta de cansancio y lo único que esperaba era tirarme a la cama a dormir.

A veces ni siquiera cenaba, lo cual comenzó a afectar mi salud más adelante… y en medio de la noche, me despertaba pensando en las cuentas que tenía que pagar, el alquiler, las medicinas de mi mamá, mi empleo que cada día se ponía peor y sentía que era imposible salir de ese agujero…

De hecho, luego de observarlo por unos días, me dí cuenta que trabajaba de mala gana, no terminaba sus labores y hacía todo a regañadientas.

Fórmula GanaCash 2 de Cristina del Castillo