Para que tu hijo pueda desarrollar su potencial con facilidad y felizmente te necesita a ti, mamá y papá, para que lo hagas pronto y con amor. El cerebro se desarrolla con el uso y esto puede realizarse a lo largo de toda la vida, sin embargo, nunca será tan fácil como en los primeros años. El tiempo y esfuerzo dedicados en comparación con los resultados es mucho menor que en ningún otro momento de su vida.
Con tu participación activa durante los 6 primeros años, además de que vais a ser muy felices, tu hijo tendrá recursos y motivación para disfrutar de la escuela, para poder participar y empezar con buen pie bien lejos del fracaso escolar, lo que va reafirmar su autoestima y seguridad en sí mismo.
Ningún legado es más seguro que dejarlo bien preparado, dotarle de mayor Inteligencia para que vea oportunidades en su vida y no obstáculos… no habrá crisis social o económica que eso se lo pueda arrebatar…
Antes de que naciera mi primer hijo, yo trabajaba como ingeniero de Telecomunicaciones en una empresa de mi ciudad. Aún y tener la suerte de poder trabajar en la carrera que había estudiado, yo lo que deseaba profundamente era ser madre. Sabía que ahí iba a estar mi felicidad. Y no me equivocaba… Ahora hace 11 años mi marido y yo tuvimos a nuestra pequeña. Dos años y medio más tarde nacería nuestro segundo hijo.
Cuando nació mi niña, el mundo cambió para mí, lo que antes había sido importante ahora ya no lo era. Nuestra hija pasó a ser lo mejor que nos había pasado en la vida, seguro que sabes a qué me refiero…aún hoy me emociono cuando recuerdo el día en que nació, con sus ojitos oscuros que enseguida encontraron los míos y le dije: “Bienvenida al mundo pequeña”.
Cuando acabó la baja por maternidad que en mi país (España) es de 16 semanas, la llevamos a una guarderia para que nos la cuidaran otros. Así pasaron dos años y medio pero esta situación no me hacía nada feliz.
Hasta que un día fue a parar a mis manos un libro maravilloso que lo cambió todo “Cómo multiplicar la Inteligencia de su bebé” de Glenn Doman. Mi primera reacción fue: Ah, pero ¿se puede? Y ¿cómo es que nadie me lo había dicho antes?
Leí más libros de Glenn Doman y de muchos otros autores sobre la estimulación temprana: Shinichi Suzuki, Francisco Kovacs, Jaroslov Koch… y me convencieron para siempre con sus experiencias increíbles y maravillosas sobre el desarrollo del talento natural en el niño.
Comprendí que el brillo de la inteligencia que veía en mi hija era el que toda madre ve en su hijo, porque es el propio de todo ser humano y que podía ser potenciado con amor y un programa bien organizado de estimulación temprana. Así que me puse manos a la obra, empecé a aplicar los principios de los libros que había leído pero pronto vi que me faltaban piezas, tenía dudas, preguntas, no sabía si lo estaba haciendo bien… pero una cosa tenía segura, que por el bien y el futuro de mis hijos llegaría hasta el fondo de la cuestión.
Así que mi marido y yo decidimos reorganizar nuestra vida familiar para que yo pudiera dedicarme por completo a estimular y desarrollar la inteligencia de nuestros hijos. Decidí ir a Filadelfia y visitar los Institutos para el Logro del Potencial Humano dirigidos por Glenn Doman y su hija Janet Doman. Estos Institutos siguen funcionando hoy en día con miles y miles de casos de éxito.
Por aquél entonces, en el 2004, ya había nacido mi segundo hijo, pero tuve que separarme de ellos un tiempo para poder volver con más conocimientos sobre la estimulación temprana. Allí conocí a Glenn Doman, con quien tuve el privilegio de hablar, a sus hijos Janet Doman y Douglas Doman, cursé sus estudios y conocí a niños estupendos y amables que me explicaron cuántos libros leían, vi como tocaban el violín, sus habilidades físicas… Conocí a los miembros del Personal de los Institutos, les pude hacer preguntas, conocí a madres, ví cómo aplicaban el programa y pude hablar con ellas.
Cuando regresé a casa, enriquecida con los conocimientos y experiencias, puse en práctica todo lo aprendido. Dediqué los siguientes 7 años de mi vida en cuerpo y alma a la estimulación temprana de mis hijos, amplié el programa con métodos y consejos de personas maravillosas, como Schini Suzuki, que han dedicado su vida a potenciar el talento de los niños porque saben que lo tienen y confían en ellos y en el amor de sus padres para poder desarrollarlo. Y además he ido siguiendo los últimos descubrimientos científicos sobre cómo aprende el cerebro para asegurar y afinar más el programa.
Resultado: mis hijos son unos niños brillantes, seguros de sí mismos, hábiles socialmente, deportistas, rápidos en la lectura, con ganas de aprender, saben cuatro idiomas, tocan el piano, son buenos en matemáticas, tienen mucha memoria y capacidad de concentración, son responsables y generosos, tenemos una relación de amor y respeto maravillosa, juegan, se divierten y, por supuesto, también hacen sus travesuras… como todos los niños. Son unos niños completos y felices. Si no hubiera sido así, no hubiera vuelto a hablar jamás sobre la Estimulación Temprana. Pero el resultado es que tienen todas la características que nos hacen amar a los niños y que toda madre desea para los suyos.
Esto es lo que tú también vas a conseguir… He recorrido mucho camino y un éxito así no podía callármelo para mí sola, por eso he desarrollado el programa de estimulación temprana inspirado en la filosofía de Glenn Doman:
Aumenta la Inteligencia de tu Hijo: Estimulacion Temprana
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